¿Qué beneficios tienen las alfombras? 

A la hora de decidirse por una alfombra, el factor estético suele ser lo primero en lo que un piensa. Y tiene sentido. Probablemente no haya elemento que ayude más a unificar un espacio, otorgándole carácter y personalidad. Sin embargo, las alfombras también tienen muchísimos beneficios tanto funcionales como sensoriales, más allá de lo visual, y que no siempre tenemos tan presentes. En en esta nota te contamos algunos de ellos.

CONFORT. Es una de las propiedades más importantes de una alfombra. Nadie pone en duda que caminar sobre una alfombra es mucho más placentero que hacerlo sobre un piso duro. ¿Y qué más lindo que bajar de la cama a la mañana y pisar una alfombra suave y mullida? (Nuestras Finlandesas más pequeñas, por ejemplo, son una gran opción para el pie de cama). ¿O recostarse en la alfombra con almohadones a leer o ver una buena película? A su vez, si en la casa hay niños que todavía no saben caminar y se pasan el día gateando y jugando en el piso, una alfombra puede ser la superficie de juego ideal.


MEJOR ACÚSTICA. Las alfombras también ayudan a insonorizar los espacios, reduciendo los ruidos molestos y generando una acústica más agradable para conversar, escuchar música, descansar o trabajar. Las alfombras absorben el sonido ambiente, erradicando ese molesto eco que hace que un espacio parezca vacío, así como los ruidos que pueden venir del exterior (o de nuestros queridos vecinos).


AISLANTE TÉRMICO. Las alfombras proveen una capa de aislamiento muy bienvenida en los meses de invierno, en especial para pisos fríos como los de porcelanato o cemento alisado, pero también las maderas más antiguas. Algo para tener en cuenta cuando se habla de calidez: a mayor longitud de fibras, más cálida la alfombra. Las líneas Finlandesa y Ania son nuestras alfombras shaggy con inspiración nórdica, que ofrecen una textura suave y más cálida gracias a su gran densidad de lana. A su vez, como las fibras naturales de la lana no retienen temperatura, las alfombras sirven como aislante térmico también en verano, sobre todo en pisos de cemento o piedra que reciben muchas horas de sol directo.


PROTEGEN TUS PISOS. Si tenés un lindo piso de madera, no hay nada más aterrorizante que el movimiento de muebles y las posibles rayaduras que pueden ocasionar. Las alfombras pueden prevenir posibles accidentes ya que los muebles no tienen contacto directo con el piso y la alfombra también evita que se muevan bruscamente. Las alfombras compactas son las mejores para un comedor, por ejemplo, porque permiten que las sillas sigan teniendo movilidad sin que dañen tus pisos. Las líneas “Velour”, “Hera”, “Enia” y “Pallas” son algunas de nuestras opciones más compactas.


ATRAPAN POLVO DEL AIRE. A veces se dice que la gente con alergias no debería tener alfombras ya que éstas atrapan ácaros de polvo. Sin embargo, muchos estudios recientes demostraron que el hecho de que las alfombras atrapan ácaros es algo positivo para la gente alérgica, ya que hacen que éstos no estén presentes en el aire que respiran.  


SON FÁCILES DE LIMPIAR. Otro mito que gira en torno a las alfombras es el hecho de que son “difíciles de limpiar”. Sin embargo, las superficies duras necesitan una limpieza más profunda: pasar trapos, barrer con escobillones… Una alfombra en cambio puede limpiarse fácilmente en pocos minutos con una simple aspiradora y sin productos químicos. Cubrir áreas grandes y de mucho uso con alfombras es una manera de ahorrarte esfuerzo cuando limpies en el futuro. Para más información sobre este tema, podés consultar nuestra Guía de Mantenimiento.


BENEFICIOS ESTÉTICOS. El modelo de la alfombra no es lo único importante; también hay que tener en cuenta el tamaño y la posición de la alfombra, porque son un elemento unificador en cualquier ambiente. Delimitan espacios y le proveen anclaje a muebles que estarían desconectados de otra manera, asegurándote que tu espacio tenga coherencia. Acá podés encontrar una guía para elegir el tamaño ideal de tu nueva alfombra


¿POR QUÉ ELEGIR UNA ALFOMBRA DE LANA? La lana es un material increíble; es versátil, natural y resistente. No todas las alfombras están hechas de lana, pero la gran mayoría de nuestras alfombras son de 100% lana virgen. ¿Por qué elegimos la lana? Porque es un material que se usa hace miles de años para fabricar alfombras y está probado que mantiene los colores vivos por mucho más tiempo que otros materiales. Una alfombra de lana es perfecta para un hogar, porque es ignífuga y no se ensucia fácilmente. Sumado a todo esto, la lana es renovable (las ovejas siempre seguirán produciendo lana) y biodegradable. La pregunta, entonces, debería ser: ¿por qué elegir una alfombra que no es de lana? 

Ahora que sabés más acerca de las propiedades de las alfombras, ¡sólo queda elegir la tuya! Te invitamos a visitar nuestra Tienda Online para que puedas conocer todos nuestros diseño.  Nuestro equipo de expertos está a tu disposición para solucionar todas tus dudas.

Ilustraciones originales por Elda Broglio para El Espartano.