Pensando en la calidez que brinda una taza caliente cuando hace frío, se desarrolló una taza de cerámica y se la vistió con lana cruda para evitar que la piel se queme y aportar una sensación extra de bienestar. Se trata de lana en su estado más puro, antes del hilado, antes del bobinado y antes aún del entintado. Lana virgen, extraída directamente de las ovejas.
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